Por: Elizabeth Tiuquinga        

Hoy en día el rol de los padres ha cambiado, se ha convertido en un eje principal en la educación de sus niños este proceso tiene la  guía de cada docente que hace lo imposible para llegar a cada niño mediante varias estrategias lúdicas y así lograr un aprendizaje significativo.

En estos tiempos actuales la rutina de ser padres  es más agotadora, es comprensible que se encuentren cansados, preocupados y en muchas ocasiones estresados y cuando sus hijos se acercan ya no quieren jugar ni escuchar sus largas y mágicas aventuras.

Pero recordemos que ellos son solo niños y no comprenden el mundo de los grandes por eso es importante que respiremos y tengamos cuidado con el tono de voz que nos dirigimos a ellos o en el peor de los casos debemos analizar las palabras que utilizamos frente a ellos.

Como padres estamos ansiosos que obtengan excelentes calificaciones que  logren sus aprendizajes con satisfacción, estamos tan preocupados que les exigimos siempre ser los primeros pero nos estamos olvidando de lo más importante que es tener unos niños felices, dinámicos que disfruten cada momento, que tengan la confianza de contarnos sus alegrías y también sus tristezas.

No debemos olvidar que los niños aprenden a través del juego, en la transición de realizar actividades lúdicas llamados JUEGOS,  los niños no solo aprenden conocimientos sino también fomentamos una serie de valores, el juego es más importante para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños y adolescentes pero tiene mayor relevancia  cuando son más pequeños.

Es importante recalcar que el juego no solo les causará diversión al contrario va más allá les ayuda a mejorar distintos factores como:

Físicas: Desarrolla su coordinación 

Desarrollo sensorial: Ayuda a discriminar los colores y formas.

Afectiva: Experimenta diversas emociones.

Creatividad e Imaginación: Permite su desarrollo, fortalecimiento y desarrollo de  hábitos y valores.

Debemos enfocarnos que nuestros niños sean capaces de disfrutar, que atesoren en sus memorias historias y experiencias positivas que les llene de felicidad, compartamos momentos junto a ellos vivamos juntos las lindas experiencias que hará más tarde a cada uno de nuestros niños personas integras, llenas de valores como grandes seres humanos.

Por eso queridos papitos es normal que estemos cansados pero nunca nos olvidemos lo importante del juego, del compartir experiencias enriquecedoras con nuestros hijos, no olvidemos debemos cuidar el corazón de nuestros pequeños.