Por Erika Pozo

Elegir el nombre de nuestro bebé es una decisión importante que tomamos como padres. Es importante elegir con cuidado y encontrar el nombre correcto, aunque esto puede ser un proceso desafiante, ya que su nombre es el primer regalo que le daremos a nuestro bebé. 

El nombre de nuestro bebé lo acompañará a lo largo de su vida, su significado y lo que representa debe estar muy presente a la hora de elegir su nombre.

Hay muchos que eligen el nombre para su hijo por moda o temporada como los nombres extranjeros, también por otro lado escogen el nombre del Papá, Abuelo, Tatarabuelo, etc.

Otra de las opciones que utilizan para elegir el nombre, es sobre el significado del nombre que se encuentra en la historia, como por ejemplo si, significa naturaleza, si es algún rey, o proviene de alguna cultura.

Al conocer que íbamos a ser padres, nunca pensamos en su nombre, hasta cuando nos informaron que nuestro pequeñito será un hermoso varón, comenzamos el divertido proceso en buscar el nombre perfecto para nuestro bebé, en mi caso siempre me ha encantado el nombre “Benjamín” y siempre decía ¡Cuando sea mamá, mi hijo se llamara Benjamín!, junto con mi esposo lo hemos elegido cómo su primer nombre.

Ahora llega el gran dilema de elegir el segundo nombre de nuestro pequeñito, como somos jóvenes enamorados de Dios y creyentes, su segundo nombre será Jacob, sus dos nombres serán bíblicos cada uno con su significado, estamos felices por la llegada de nuestro bebé y estamos conscientes que los nombres que elegimos no serán tomados como burlas o le afecten en un futuro.

En nuestro criterio el nombre es la primera impresión que se da antes de que su personalidad tenga la oportunidad de ser vista.

Nuestro pequeñito se llamará Benjamín Jacob, pero muchos nos preguntan, el porque del nombre, suelen recordar a una persona que no era de su agrado o simplemente nos dicen que será muy travieso porque todos los niños que llevan el nombre de Benjamín se caracterizan por ser inquietos y traviesos. 

La verdad es que el nombre puede influir muchísimo en la personalidad de un niño, pero no es determinante. Lo que finalmente determina la personalidad de un niño es el entorno familiar en el que pasa la infancia. Si el niño se siente seguro, si se le enseña a creer en él mismo y se potencia su autoestima, el nombre que lleve será lo de menos, incluso si ese nombre llama demasiado la atención.

El nombre de una persona es verdaderamente un regalo para toda la vida y ayuda a definir a su hijo: dentro de la familia, los amigos, la escuela y el mundo exterior. Si considera las opciones con cuidado y selecciona con amor, realmente no puede equivocarse.

Lo más importante es divertirse durante el proceso de selección de nombres. Después de todo, elegir el nombre de su bebé es uno de los mayores placeres de convertirse en padre y también un gran recordatorio de que realmente hay un bebé en camino.